La agobiante tarea de elección de detergentes

¿Cuántas veces no nos paramos enfrente de algún anaquel, de la categoría que gusten, y nos enfrentamos a una cantidad enorme de alternativas de cada marca; con maxi, ultra o alto desempeño.

Particularmente, a mí en especial me cuesta mucho trabajo comprar detergentes, y es que como mujer casada, con dos hijos y que trabaja de tiempo completo, las labores de surtir la despensa y de lavado de ropa son en principio chocantes, y eso sumándolo a un pasillo con miles de opciones, al final me resulta muy estresante.

Y en base a un estudio de calidad de la PROFECO en diciembre del 2012, se aprecia que de entre los 40 detergentes analizados, hay 8 opciones calificadas como “muy buenas” con diferentes niveles de precio por carga. Y se concluye que el mejor por su calidad y precio por carga más bajo ($1.00 en ese entonces) es uno que le hace honor a su nombre, se trata de la marca Blanca Nieves.

Pero resulta que Blanca Nieves no siempre está presente o visible en los pasillos, por lo que al menos me queda en mente las otras 7 opciones calificadas como ”muy buenas” para considerar en mi set de marcas.

De hecho en los pasillos de un supermercado ocupan un espacio pequeño, que pasa casi desapercibido vs el espacio de marcas de mayor renombre.

Como vemos, no el solo funcionamiento es suficiente, incluso el precio no es suficiente; se necesita trabajar en los puntos de valor para una mayor efectividad a la hora de comercializar nuestros productos ya que hoy en día, el producto per-se no es suficiente, se necesita darle más valor tanto al consumidor como al shopper para crearle experiencias favorables alrededor del producto, por lo que, de una visión centrada en el funcionamiento de producto y su personalidad, ésta se amplia para entender todo el entorno.

Entendiendo todo el entorno, se puede llegar a la generación de valor uniendo tanto lo que la marca representa, la presencia en su camino de compra y el punto de venta:

  • Con el mensaje correcto (La oferta de producto encaja con lo que se busca en términos de formato, cantidad, costos, etc)
  • A través del canal/medio adecuado
  • En el momento correcto (Cuando mi interlocutor está abierto a pensar en el producto/necesidad latente, puede ser en su momento de vida, momento del año, momento del día)
  • Reforzando el valor de marca, incluso antes que la necesidad se presente, a través de irle enviando mensajes al shopper en su camino de compra
  • Y asegurando la compra en el punto de venta con displays o activaciones que hagan sentido y aseguren su compra.

Tomando el último aspecto, el punto de venta tiene que ser un facilitador para la compra, ya que en algunas ocasiones llega a causar estrés el tener que elegir una marca.